Pese a que el entrenador de fútbol actual no necesita nada más que los títulos homologados para poder ejercer la profesión, ser un entrenador conlleva una gran responsabilidad, y por ende, una formación continua multidisciplinar en varias áreas. Quedarse solo en los fundamentos tácticos es un error.
En el siguiente artículo repasamos que necesita un entrenador de fútbol para seguir mejorar y creciendo para hacer de su profesión un arte. Un arte que requiere un manejo multidisciplinar y una apertura de mentes más allá de la titulación homologada.
Liderazgo
Un entrenador de fútbol más allá de la táctica debe manejar y gestionar un grupo de jugadores con diferentes necesidades y motivaciones.
El entrenador debe ser un maestro en las habilidades de la inteligencia emocional. Debe tener una gran capacidad de autoconocimiento para conocer sus debilidades y sus fortalezas. Solo así, el entrenador podrá explotar sus virtudes y mejorar sus puntos flacos.
Del autoconocimiento, nace el conocimiento de las personas que le rodean, incluido los jugadores y miembros del staff. Únicamente conociéndose a si mismo, puede conocer las emociones de los demás y por consiguiente realizar una gestión de esas emociones.
El entrenador de fútbol debe ser capaz de regular sus estados para trasmitir lo que necesita en el momento adecuado a sus jugadores. El equipo nota la energía del entrenador consciente o inconscientemente. Un entrenador con baja autoestima no es capaz de hacer que un equipo confie plenamente a sus capacidades. El equipo proyecta lo que el líder es.
El entrenador de fútbol que sea capaz de liderar correctamente al equipo será capaz de llevarlo a un liderazgo de alto rendimiento. Para ello hemos desarrollado una formación de 6 horas con Ana Merayo e Irma ( Psicólogas del proyecto 360 de la Masía en el FC Barcelona ) en los que hacemos una introspección profunda de esta temática
Mente humilde
Solo el entrenador que tenga humildad para admitir que no sabe todo, es en el único que puede tener cabida más saber. Cuanto mayor saber y consciencia de situaciones, el entrenador puede recoger más datos y con ello, aumentar sus probabilidades de tomar la decisión correcta.
Una mente humilde es capaz de aprender de otros. En la formación que proponemos se recoge la experiencia y opinión de muchos técnicos de primer nivel para que el entrenador que la curse pueda recoger y formar una opinión propia de las diferentes perspectivas técnico-tácticas.
Mejora continua de los aspectos del juego.
El entrenador de fútbol necesita estar en continua renovación y no quedarse obsoleto con los aspectos tácticos del equipo. En un fútbol que evoluciona constantemente el equipo necesita tener riqueza técnico-táctica para seguir despistando y generando errores en los rivales. Un equipo renovado y con riqueza es más difícil de estudiar por los rivales y tiene más capacidad sorpresiva. En el curso de táctica para entrenadores de fútbol no nos olvidamos del aspecto clave del entrenador, construir y desarrollar la temporda y el juego del equipo. Partimos de situaciones desde la amplitud general pertenecientes a la planificación de la temporada y diseño del modelo de juego del equipo para profundizar en el medio hacia la construcción de los microciclos semanales, hacia lo concreto y específico, el jugador de fútbol. Una vez llegado al desarrollo del futbolista. Se estudiarán situaciones micro como su propio desarrollo individual con una perspectiva de estructuras complejas como la de Paco Seiru-lo que divide el entrenamiento del jugador en áreas complejas que interactúan entre si ( Estructura Condicional, Estructura Coordinativa, Estructura Cognitiva, Estructura Socio – Afectiva, Estructura Emotivo – Volitiva, Estructura Creativo-Expresiva, Estructura Mental, Estructura Bioenergética)
Partimos desde la perspectiva de que el desarrollo del equipo-jugador son directamente proporcionales, es decir, si conseguimos el desarrollo del futbolista, conseguiremos el desarrollo del equipo y si el equipo crece el futbolista se desarrolla con él.
Multidisciplinariedad
El entrenador debe manejar diversos aspectos que componen al equipo. Debe saber coordinarse con el preparador físico o los preparadores físicos construyendo tareas para construir el modelo de juego y mejorar la estructura condicional al mismo tiempo. Deberá conocer y coordinar las áreas del rendimiento del jugador a parte de la técnico-táctica: Psicología, nutrición, fisioterapia, readaptación… Además de saber lidiar en temas con directivos.
Conclusiones
Finalmente, a modo de resumen destacamos estas facetas del entrenador que distan bastante del temario homologado y que aunque se den a groso modo, el entrenador debe profundizar para seguir desarrollándose el a la par que desarrolla la estructura del club y del equipo.