Ignacio González Zas es una referencia en la readaptación deportiva. Su blog (que puedes ver aquí), de obligada lectura para cualquier profesional que se dedique a este ámbito, nos ha ayudado a muchos a entender el ejercicio de una forma totalmente diferente, aplicada a la salud de los deportistas y de la población general.
Nacho, es actualmente preparador físico, especializado en la prevención deportiva, en el Real Club Deportivo de La Coruña, y ponente en el Máster de Prevención y Readaptación de Lesiones Físico-Deportivas en el Fútbol de la RFEF, así como ponente en diferentes congresos en España.
Para nosotros es un placer hablar con él, de prevención de lesiones en fútbol y conocer su punto de vista en diferentes aspectos que engloban la preparación física de este deporte.
Queremos agradecerle el tiempo dedicado para que esta entrevista sea posible.
Nos gustaría conocerte más allá del excelente blog que tienes y del que para cualquier readaptador se ha convertido en una referencia. Pero, ¿Cómo empezó tu relación con el fútbol y tu labor de readaptador? ¿Comenzaste con la readaptación o has tenido alguna etapa de preparación física?
Realmente el readaptador es un preparador físico especializado. Yo soy y seré preparador físico siempre. La readaptación es una parcela que se encarga de devolver a los deportistas o a las personas a una condición física igual o mejor a la condición anterior a tener una lesión. Y también se encarga de, para mí lo más importante, la prevención o reducción de lesiones a través de conocer los mecanismos de lesión y los factores de riesgo de las mismas e intentar controlarlos lo máximo posible.
Desde el principio, en la Facultad (allá por los 90) me interesé mucho por la anatomía, la biomecánica, y el aprendizaje y el control motor. Primero, académicamente tuve la suerte de cursar la asignatura de “Biomecánica lesional” con el doctor Arriaza, y desde entonces, ya saber en qué quería especializarme. Y a través de leer todo lo que caía en mis manos al respecto, fui abriendo camino. Estamos hablando de finales de los 90s cuando no había la información que hay ahora y había que generarla. Fue cuando se ideó por parte de Rafael Martín Acero en el RC Deportivo de La Coruña el SARF (Servicio de Ayuda al Rendimiento del Futbolista) colocando posiblemente la primera figura de la readaptación, Carlos Lalín.
Otro punto de inflexión fue participar en la organización y cursar en el 2001 el “II Postgrado de Actividad Física y Salud” en el INEF Galicia con el doctor Giráldez y Miguel Saavedra como directores. Aprendí a valorar la verdadera importancia de la ciencia aplicada a la actividad física, a la salud y al entrenamiento, a través de profesionales, en su mayoría portugueses, que nos llevaban mucho tiempo de ventaja en ese sentido. De ahí, al doctorado no culminado con una tesis.
Profesionalmente, después de trabajar cuatros años en el gimnasio como preparador físico centrado en el fitness, y lo que ya se esbozaba como wellness, comencé a trabajar en el mundo del golf con José Luis Adarraga y empecé a conocer el método TPI (Titleist Performance Institute). Un método que ya hace casi 20 años valoraba debilidades y limitaciones que los golfistas podrían tener para el swing de golf, y proponía ejercicios para atender a dichas debilidades o limitaciones. Desde ahí, hace unos 10 años, me contactó un amigo que dirigía la escuela del RC Deportivo para intentar trasladar esa metodología a la formación en el fútbol, y hasta hoy. Añade formación continua y muchos conceptos aprendidos de muy buenos fisioterapeutas que me descubrieron a Sahrmann, a Hodgesy toda la escuela de la Universidad de Queensland, y otros autores que desde la fisioterapia aportan contenidos de enorme valía también para nuestro trabajo como preparadores físicos.
Entrando en materia, ¿Qué factores consideras clave en la prevención de lesiones en fútbol?
Sólo existe una manera de prevenir/reducir las lesiones ya sea en el fútbol o en cualquier deporte y es a través de conocer la epidemiología lesional del mismo, ya sea en el deporte profesional como en la formación, porque la incidencia de las lesiones son diferentes en función de deportistas en formación o deportistas adultos y/o profesionales. Esos datos están en la literatura científica.
Una vez que conocemos qué es lo que hay que prevenir, habrá que determinar el cómo prevenir. Y eso tiene que ser a través de conocer los mecanismos lesionales y los factores de riesgo para sufrir la lesión. Eso también está en la literatura científica. Intentar controlar los factores de riesgo y aportar ejercicios para minimizarlos, y que además vaya protegiendo contra los mecanismos lesionales a los que progresivamente (en términos de carga y dificultad), vamos sometiendo a los deportistas. Por ejemplo en lesiones inguinales, controlar la buena acción de la musculatura abdominal y lumbo-pélvica en general, evitar anteversión pélvica, tener una buena fuerza en los aductores con un buen ratio add/abd, buena movilidad de caderas, control de asimetrías entre caderas, buena estabilidad en la cadera con buena acción de los músculos monoarticulares, buen control de la musculatura responsable de la articulación sacroilíaca, buena transferencia de fuerzas entre mmss y mmii, buen control del apoyo monopodal, buena técnica de cambio de dirección, control de la carga…
Además existen dos factores protectores generales, una buena condición física que soporte bien las cargas es fundamental y la exposición progresiva a las cargas también. Conocer la carga externa e interna es primordial para esto último.
¿Qué relación ves entre la prevención y recuperación de lesiones y el rendimiento en jugadores de fútbol?
Más que una relación es una unión. La primera misión que tiene un preparador físico es mantener a los jugadores a disposición del entrenador. Y si esto se produce, la segunda misión es mantenerlos lo más rápidos, fuertes, resistentes y flexibles posible. Si no se produce la primera misión es imposible que se produzca la segunda. Y cuanto más se produzca la segunda misión, mejor condición física, y más protección para que se cumpla la primera misión.
La figura del preparador físico especializado en lesiones en el fútbol profesional es básica y el día que los dirigentes se den cuenta de eso, van a ahorrarse mucho dinero. No creo que haya otro factor que supere en ROI (retorno de inversión) al dinero invertido en la prevención de lesiones, tanto en profesionales y estructura, como en medios materiales y tecnológicos para tal fin. Solamente hace falta ver en los estudios en la Premier League, las decenas de millones de euros que pierden los equipos por no tener a sus jugadores a disposición del entrenador.
La primera misión que tiene un preparador físico es mantener a los jugadores a disposición del entrenador. Y si esto se produce, la segunda misión es mantenerlos lo más rápidos, fuertes, resistentes y flexibles posible.
¿Cómo crees que ayuda el big data y la gestión de los datos aportados por los GPS en la prevención de lesiones en el fútbol actual?
Pues ayuda, evidentemente que ayuda. La información es poder y a mayor información, mejor será la toma de decisiones. Los GPS nos aportan datos sobre la carga externa tanto con fines de carga metabólica como carga neuro-muscular. Será fundamental para un control objetivo de la carga, y el control de la carga es un factor, además de rendimiento, de prevención.
Controlar un factor de riesgo como la acumulación de carga no tendrá una relación causa-efecto sobre las lesiones por la naturaleza multi-variable e inter-individual de las mismas, pero cuantos más factores de riesgo controle, más éxito tendré. Si hay conocidos, por ejemplo, veinte factores de riesgo para el control de una lesión, probablemente tendré más éxito si controlo dieciocho que si controlo siete.
La fatiga y el descanso en fútbol ¿De que manera crees que influye en las lesiones de los jugadores en fútbol?
Pues fundamental. Y volvemos al control de la carga como un factor imprescindible en la prevención de lesiones. Los tejidos deben regenerarse después de ser sometidos a cargas. Los trabajos de Tim Gabetty la relación de carga aguda/crónica comienzan a abrir una buena manera de prevenir las lesiones a través del control de la carga interna desde la percepción subjetiva del esfuerzo. Sumado al test de bienestar al levantarse nos da información de enorme utilidad, sobre todo si toda esa información se cruza con los datos de la carga externa. En este sentido es de obligado cumplimiento conocer a uno de los mayores expertos en fatiga y recoverycomo es Julio Calleja.
¿Qué opinas sobre el entrenamiento de fuerza en jugadores y como ves las metodologías de sobrecarga excéntrica o torsiones en 3D?
Hay meta-análisis que indican que la mejora de la fuerza es la estrategia más efectiva para la prevención de lesiones por encima de otras propuestas. Si mi nivel de condición es noventa y el nivel de esfuerzo del entrenamiento y la competición es ochenta, pues estaré muy cerca de que el esfuerzo altere mi capacidad de tolerancia al mismo. Pero si mi condición es de ciento sesenta, el nivel de esfuerzo estará significativamente por debajo de mi capacidad de tolerancia. Esta es el primer beneficio del entrenamiento de la fuerza, tolerar más cargas por parte de nuestro sistema artro-muscular.
El entrenamiento complementario de la fuerza debe ser obligatorio al futbolista, y futbolista que no lo realice, pues partirá en la competición en situación de desventaja. La fuerza, y la variedad de sus manifestaciones, es la capacidad física clave sobre la cual se sustentan las demás. La aplicación de “cuñas de fuerza” como indica Julio Tous, sea cuando sea, o me lo permitan cuando me lo permitan, siempre que lo soporte la programación del entrenamiento es clave. Y si no hay hueco en la programación del entrenamiento para las cuñas de fuerza, es que la programación está mal hecha.
En cuanto a la “supuesta” sobrecarga excéntrica que nos proporcionan diferentes medios de entrenamiento son una buena manera de acercar el trabajo de fuerza a la realidad de la competición en donde las frenadas, recepciones y deceleraciones son continuas e intensas. Además de valernos de todo el beneficio en la condición muscular que en sí mismo nos aporta el trabajo excéntrico. Pero ojo, también hay que controlar los riesgos de este trabajo excéntrico ya que la ejecución técnica, los niveles generales de fuerza y toda la adaptación neuro-muscular debe garantizarse previa y progresivamente.
En cuanto al control del plano transversal, posiblemente sea el plano que menos controlamos si no lo entrenamos específicamente. Una falta de estabilidad en el control de la rotación en articulaciones clave es fundamental para prevenir las lesiones y maximizar el rendimiento. El control de la prono-supinación del pie, la estabilidad de la rodilla ante las rotaciones, la buena movilidad de rotación de caderas y la buena condición de los músculos para controlarla, además de la estabilidad anti-rotación del core con buena movilidad torácica, son contenidos fundamentales en prevención. ¿Quieren valorar la capacidad de estabilización de los mmii donde los planos frontal y transversal entran en juego? Pidan y observen la capacidad de sus jugadores para realizar un squatmonopodal bien estabilizado. Este contenido debe ser primordial en los futbolistas. Y no lo es en la mayoría.
El entrenamiento complementario de la fuerza debe ser obligatorio al futbolista, y futbolista que no lo realice, pues partirá en la competición en situación de desventaja. La fuerza, y la variedad de sus manifestaciones, es la capacidad física clave sobre la cual se sustentan las demás.
Con respecto al fútbol base, ¿Crees que los jugadores jóvenes de hoy en día son más propensos a sufrir lesiones en edades temprana (14-18 años)?
No sé si más lesiones pero sí diferentes. Es probable que en edades tempranas las lesiones articulares sean más predominantes que las musculares que van incrementándose a media que la edad va progresando y las exigencias de entrenamiento y competición, también.
Pero lo que es muy posible es que la motricidad de los jugadores no sea la adecuada por una especialización temprana en los deportes, especialización que en el fútbol es muy acusada. Si vemos muchísimos equipos de pre-benjamines y benjamines, los contenidos del entrenamiento se asemejan a los adultos, con una especialización extremadamente temprana. Se ven chicos/as de 7-10 años que no es que estén especializados en fútbol, si no que ya hasta se especializan en posiciones. Ya eres defensa con 10 años. Un sinsentido. El desarrollo físico-motor multi-factorial es fundamental para conseguir una buena motricidad, y ésta es básica para la prevención de las lesiones; y es algo que una vez sobrepasada la fase sensible (hasta 14-15 años aproximadamente), si no se desarrolla, ese potencial no se recuperará nunca.
El trabajo de las habilidades físicas básicas en estas edades debe ser el trabajo principal con diferencia del entrenamiento de los niños sin olvidar el desarrollo de las habilidades específicas que será un valor en su deporte principal. Y digo deporte principal porque los jóvenes deben practicar la mayor cantidad de deportes posibles y realizar la mayor cantidad de actividades físicas posibles para conseguir una buena y protectora “riqueza motriz”. Las técnicas de un deporte provocan unos patrones de movimientos determinados pero es posible que restrinjan otros patrones, que sin embargo conseguiré practicando otros deportes. Es posible que con la práctica de un solo deporte, el trabajo artro-muscular no sea todo lo armónico que debiera, como sí lo sería si practicara una variedad de deportes (riqueza motriz).
¿Consideras que hay o deberían existir diferencias a la hora de trabajar con jugadores jóvenes y jugadores consolidados (en cuanto a prevención de lesiones se refiere)?
Casi ya lo he contestado en la pregunta anterior. Por lo menos desde el punto de vista de la educación y la preparación física, la respuesta es SÍ, POR SUPUESTO QUE SÍ. Y esto es algo que las escuelas de fútbol deben atender. Un problema del deporte de este país es la falta de verdaderos profesionales del desarrollo físico-motor en las categorías de base. Profesionales que cuiden del desarrollo físico-motor de los niños y aporten los medios, contenidos y métodos de entrenamiento más adecuados a cada edad. El beneficio A LARGO PLAZO será enorme. Un club con intención de trabajar bien desde la base debe tener un departamento que atienda a estos conceptos. Es indispensable e imperdonable que un club con recursos no atienda a este concepto y no dedique estructura y fondos para ello. Y no creáis que esto es normal, más bien todo lo contrario, en la mayoría de los casos.
Siguiendo en la línea de cantera, ¿Qué papel crees que cumplimos entrenadores, profesores, preparadores y readaptadores en la formación física de los jóvenes jugadores?
Pues todo lo que ya hemos comentado. Somos profesionales de contacto directo con los niños y responsables de lo que se les propone. O está correctamente ordenado y planteado o realmente no sé qué hacemos, o no sé qué hacen los dirigentes que tienen que proveer de las condiciones para que esto suceda. Repito que es un problema en general del deporte en este país.
Para ir terminando, ¿Nos puedes recomendar al menos tres libros que consideres básicos para trabajar el proceso de recuperación y de prevención de lesiones en fútbol?
¿Sólo tres?
No voy a recomendar solamente libros específicos y me iré también a libros para trabajar las bases del movimiento, y en consecuencia del entrenamiento.
El primero y siguiendo con esto de los jóvenes, uno muy reciente de este 2020 “Essentials of Youth Fitness” de Avery Faingenbaum, con el sello de la ACSM.
Los libros de David Joyceson fundamentales y el de Frans Boschtambién.
“Las destrezas motoras atléticas” de Clive Brewer.
Recientemente también ha aparecido un nuevo libro: “Readaptación de las lesiones deportivas” de Jaime Salom.
Los libros de Michael Boyleson obligados e incluso el “Functional Training: Handbook” de Craig Liebenson.
Badillo y Tous son de obligado seguimiento.
Y acceder a los contenidos sobre la aceleración, deceleración y cambios de dirección es clave. En este sentido, “Lee Taft” y su “Complete Speed Training” es mi primera recomendación y el “Training for speed, agility and quickness” de Brown & Ferrigno, la segunda.
Muchas gracias.
Podeis encontrar a Nacho en:
Blog: http://temadeporte.blogspot.com
Twitter: @NachoGZas