Dicen que las remontadas están reservadas solo para los grandes equipos. Que en ellas existe una extraña mezcla entre fortuna e inspiración. Incluso que se necesitan espíritus de jugadores antiguos rondando el terreno de juego para culminarlas. La siguiente historia trata sobre una remontada en una noche de 2004, en donde la superstición y la suerte abrieron paso a la teoría y al buen fútbol.
En la temporada de 2004, El AC Milán comandado por Carlo Ancelotti, poseía en sus filas a jugadores de la talla de Cafú, Nesta, Maldini, Gattuso, Seedorf, Pirlo, Kaká, Shevchenko… Este equipo lucía el estatus de flamante campeón de Europa.
Quiso el destino, que, entre otras cosas, el Deportivo de la Coruña se emparejara al Milán, en los cuartos de final de la Champions League. Pese a que en aquellas épocas el Depor estaba entre los grandes de La Liga y era catalogado como Súper, las cosas lucían muy mal, pues delante de ellos estaba un gigante con seis Copas de Europa (siete tras la ganada en 2006-07).
El presagio se torno real y los blanquiazules ( pese a ser mejores ) salieron de San Siro con un 4-1. Jabo Irureta, por aquel entonces entrenador del Deportivo de la Coruña, afirmó tajantemente en la previa de la eliminatoria que el primer partido en Milán era clave. Para gozo de los suyos, no podría haber estado más flagrantemente equivocado.
Se llenó el coliseo blanquiazul, el 7 de abril de 2004, vuelta de esas semifinales europeas y la ciudad al completo quiso acompañar al equipo en aquel baile con la épica (nadie había logrado remontar tres goles en una eliminatoria de la máxima competición europea hasta aquel entonces en su formato actual).
El Depor, sin haberlo imaginado anteriormente, iba a ponerse el sombrero de cocina de la historia, el delantal de las grandes noches europeas, e iba entrar de lleno en el top mundial de los mejores cocineros del mundo al emplatar la receta culinaria para una remontada perfecta:
1. COMPROMISO: AFICIÓN VOLCADA
Este apartado de la receta trata sobre el compromiso, esa palabra que pocos, o muy pocos, saben ya cuál es su verdadero y auténtico significado, más aún a día de hoy y tratándose del mundo del deporte, donde los clubs no saben que hacer para mantener a una afición cohesionada y comprometida.
Los equipos más grandes son aquellos que generan orgullo de pertenencia. Para lograrlo, resulta imprescindible que todos los miembros del colectivo paguen el precio más alto y compartan los mismos valores básicos. Aquella noche, la afición puso todo de su parte para que Riazor fuese una caldera.
“El compromiso es un acto, no una palabra”
Jean-Paul Sartre.
El compromiso de la afición contagió a los Valerón, Albert Luque, Walter Pandiani, Molina, Mauro Silva y les transmitió la confianza de que era posible la remontada. Sobre ese compromiso se cimentará el siguiente de los ingredientes: La fé
2. ESPERANZA: ESTAR CONVENCIDOS DE QUE ES POSIBLE
“La esperanza no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte”
Vaclav Havel
Lo importante en el partido era realizar la mejor actuación posible. Y en eso el equipo respondió desplegando un juego de calidad y frenesí. El equipo transformó la esperanza en energía. Energía que seria utilizada para lanzar contras vertiginosas que arrinconarían al Milán en su campo.
La fé no entiende de resultados, si no de máximo esfuerzo. Si solo se piensa en el resultado, agigantamos tanto la meta, que despojamos al proceso de toda perspectiva.
3. ILUSIÓN: MARCAR PRONTO
Sonaron las cornetas de guerra en Riazor con el gol tempranero de Walter Pandiani. Si bien la afición estaba volcada con el equipo, el gol ayudó a inclinar el campo hacia la portería rojinegra todavía más, y llenar de ilusión en los corazones blanquiazules que percibían la meta menos imposible.
Ese gol en el minuto 5 metió el miedo en el cuerpo al campeón de Europa. El aturdimiento por el rápido golpe no desaparecería en todo el partido. La intensidad defensiva y rapidez de movimientos en las contras del Deportivo descolocaron a un Milán triste y melancólico que no creaba peligro en la portería de Molina, agotando todas las opciones de reacción.
Incluso en una reciente autobiografía, Andrea Pirlo hace unas declaraciones, que pese a que son un tanto desafortunadas, (insinuaba dopaje ), nos muestran lo que el Milan sintió sobre el terreno de juego aquella noche:
‘’En aquel encuentro los deportivistas iban a mil kilómetros por hora. Los jugadores del Dépor eran como hombres poseídos, galopando hacia un objetivo que sólo ellos podían ver. Nosotros nos quedamos completamente ciegos y abrumados.’’
“Cuando el esfuerzo es empujado por la ilusión, ya no se llama esfuerzo, sino desafío”
Jorge Valdano
4. EFECTIVIDAD: ELIMINATORIA REMONTADA ANTES DEL DESCANSO
Este apartado de la receta no hace si no alzar uno de los aspectos importantes en la consecución de una meta: La efectividad
Todos sabemos que en el fútbol los fallos se pagan. Los equipos que comienzan en una dinámica de errores y desperdiciar oportunidades normalmente acaban lamentándose al final.
El deportivo, terminados los primeros 45 minutos había conseguido dar la vuelta a la eliminatoria con 3 goles. En el fútbol profesional se necesita un alarde de efectividad y buen juego para endosarle 3 tantos en un tiempo a un equipo élite, se llame como se llame. El deportivo fué efectivo con su planteamiento del partido.
5. EXPERIENCIA: SABIDURIA Y CALIDAD
Con la eliminatoria a su favor, El Depor se defendió como un grande, con la pelota en su poder, moviéndola hasta convencer a su poderoso rival de su evidente inferioridad.
Los jugadores tuvieron la sangre fría de confiar en su calidad y a través de ella trasmitir la calma que requería el partido. Es difícil gestionar una derrota pero, es más complicado, si cabe, gestionar la victoria. Muy pocos equipos tienen la inteligencia suficiente para llevar la manija del partido con el marcado a favor.
“Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar”
Inmanuel Kant
6. ÉPICA: LA LEYENDA DE TU EQUIPO CULMINA LA REMONTADA
En medio del festival de fútbol, Fran hizo el 4-0. La leyenda blanquiazul no podría haber escogido mejor momento para culminar una de las mejores noches en la historia del club.
Por ese entonces, el Milán ya era consciente de que enfrente había un adversario superlativo y que le habían superado en todas las facetas del juego.
Nadie en Europa se esperaba que el poderoso Milán cayera en una vuelta de cuartos habiendo ganado 4-1 en la ida. Nadie se esperaba una derrota tan abrumadora. El Dépor intentó la remontada en base al buen juego. La noche del 7 de abril de 2004, El Deportivo acertó con los ingredientes para la remontada perfecta.
“ La grandeza consiste en intentar ser grande. No hay otra manera. “
Albert Camus.
Albert Camus.