El período de transición debe entenderse como una «ventana de oportunidad». Establecer objetivos en fútbol en este período se suele descuidar, pero es fundamental no solo para poder recuperarse del cansancio generado durante la temporada pasada, sino también para optimizar algunos trabajos. Estamos, naturalmente, en una época de vacaciones y consecuente des-entrenamiento. Este desentrenamiento está íntimamente relacionado con el desempeño de la pretemporada que sigue y que está condicionada según nuestras capacidades fisiológicas. Entonces podemos ver que además de la recuperación necesaria para este período, tenemos que centrarnos en preparar y anticipar la pretemporada para la próxima temporada.
La pretemporada se caracteriza por intensidades elevadas, al contrario de lo que ocurre con el cese total o parcial de la actividad física durante las vacaciones de los deportistas. La magnitud de la disminución del entrenamiento reproducirá las adaptaciones en la composición corporal y las funciones fisiológicas. Esta disminución puede ser tanto que pueda comprometer nuestras capacidades físicas de tal manera que nuestras capacidades técnico-tácticas también se vean comprometidas. Al no estar preparados para este período, comprometemos nuestra recuperación, estamos sujetos a acumular más fatiga y, en consecuencia, estamos expuestos a un mayor número de lesiones. Las épocas anteriores no se cambiarán y se basarán en el individuo. Son intensos y la única solución será adaptarse y estar preparado con antelación para ir un paso por delante.
El contexto actual de la pandemia puede dificultarnos el razonamiento en la búsqueda de respuestas para este período en el que vivimos. Para quienes están precisamente de vacaciones, les propongo una reflexión sobre el trabajo realizado en el período anterior, adaptando la responsabilidad por los éxitos y fracasos pasados, dejándonos percibir objetivamente su realidad:
¿Cuál es el contexto del club en el que estás o te insertarán?
¿Cuáles son sus capacidades actuales?
¿Qué has logrado?
¿Qué necesitas lograr?
¿Por qué esto va a ser importante?
Básicamente, quiero que encuadres la realidad para que puedas definir de forma tranquila y consciente tus objetivos para la próxima temporada. Pretendo desencadenar tu camino con este manifiesto e influir en tu primer paso (sea el que sea).
¿Por qué hay jugadores que cambian la intensidad y persistencia de sus acciones en función del público del escenario o según la retribución que proponen los clubes? ¿Por qué hay jugadores que no necesitan ninguna motivación extrínseca para ser siempre así? Según Sousa, P.M. & Rosado, A. (2006) cada deportista tiene su objetivo y adopta estrategias para conseguirlo. Establecer metas sirve como base para la motivación y la organización, ya que busca establecer un enfoque para su trabajo.
¿Cómo establecer objetivos en fútbol?
El fútbol es un deporte muy interesante desde el punto de vista motivacional ya que los jugadores están constantemente probando sus límites, trascendiendo barreras en las diferentes situaciones que suceden durante sus vidas.
El establecimiento de objetivos es una técnica fácil de realizar, pero puede volverse «peligrosa» (Sousa, PM & Rosado, A., 2006) porque el atleta siempre busca «maximizar la efectividad» en este mismo establecimiento de objetivos para mejorar su rendimiento. En este sentido, recomiendo el seguimiento por parte de un profesional.
Según esta teoría y según Sousa, P.M. y Rosado, A. (2006), Latham y Locke (2013); Rainey e Jung (2015) los atletas alcanzarán mejores resultados si los objetivos fueron medibles, definidos en el tiempo, realistas, claros, específicos y desafiantes en contraposición a imprecisos, intangibles, vagos, ambiguos, y sin que estén definidos a lo largo del tiempo largo.
Es importante considerar todos los aspectos. Se pueden recomendar objetivos dentro de un mismo equipo, en el desarrollo de una determinada capacidad, mejora de datos estadísticos en relación a la temporada anterior, etc. Ya sea para entrenar o para juegos, conviene idealizarlos a corto, medio y largo plazo. Será fácil comprender que las metas a largo plazo solo son posibles si las metas a corto plazo se formulan de manera secuencial y organizada.