Denominamos escuelas de fútbol a aquellas instituciones encargadas de enseñar y transmitir no solo conocimientos en materia de fútbol, sino también en aquellos aspectos relacionados con la motricidad del jugador, principios tácticos comunes a otros deportes, al propio fútbol, así como también valores morales y sociales.
La realidad es que las escuelas de fútbol actuales se encuentran bastante alejadas de esta realidad. Salvo aquellas que se dedican a un modelo deportivo basada en el rendimiento donde generalmente suelen tener equipos en competiciones de élite. la mayoría de las nuevas denominadas escuelas de fútbol, muestran una realidad más bien diferente, donde lo habitual es encontrar sistemas de trabajo descontextualizados entre las diferentes categorías y donde se prima el rendimiento por encima de la educación.
Hemos analizado este tema en profundidad en este artículo, donde hablamos sobre la coherencia educativa entre las diferentes etapas. En la presente entrada hablaremos a un nivel más general, describiendo una propuesta de trabajo amplia que implique a todos los estamentos que componen la formación de una escuela de fútbol o club.
Para esto nos basaremos en lo que propone Martin Mackey, experto en rendimiento y formación y que actualmente dirige como director general las categorías de formación de Newells Old Boys de Argentina.
La estrategia es necesaria para tener clara una visión de futuro. En muchos casos las estrategias planteadas no van más allá de un año / temporada vista. Estos objetivos a corto plazo solo provocan que sea cada vez más común que en categorías inferiores se prime el rendimiento por encima del proceso y de la educación, buscando por ejemplo que categorías de 5 y 6 años, el objetivo sea ganar el campeonato.
La estrategia a largo plazo plantea cuestiones totalmente diferentes. Por un lado a nivel educativo, donde el jugador experimente un proceso rico en contenidos y bien secuenciados, coordinados a lo largo de su etapa de formación. Por otro lado a nivel del club, se busca un camino definido hacía donde se quiere llevar el club, y dependerá de la filosofía de cada uno, puesto que algunos abogarán por tener el mayor número de equipos en categorías altas y otros buscarán que sus clubes sean una escuela de buenos jugadores. Todo dependerá del objetivo.
Una estrategia de futuro generará un camino hacia donde se quiere ir, con un rumbo claro y donde se puedan establecer indicadores para evaluar el proceso de los jugadores y de los recursos humanos del club.
Una vez más vuelve a aparecer la idea de juego como nucleo, que hemos analizado en la periodización táctica. En este caso, la estrategia que hemos analizado anteriormente debe respetar una idea de juego general a todo el club, donde exista un lenguaje único en toda la institución que ayude a coordinar la estrategia.
Este modelo de juego es una guía, y no será igual al sistema o esquema de juego de cada categoría, ya que cada equipo será diferente y las circunstancias de cada competición también los serán. El esquema de juego de cada equipo será independiente a cada equipo y a cada entrenador, pero debe respetar la idea de juego central o patrón del club.
Esta idea de juego dará unas pautas a la hora de enseñar un modelo de juego general, desde las categorías más inferiores hasta las más altas, y hará en primer lugar, que los entrenadores tengan una referencia a la hora de jugar y en segundo lugar que los jugadores al pasar de una categoría a otra en el proceso de aprendizaje no noten diferencia en la forma de jugar entre categorías. Un ejemplo claro se puede apreciar en el FC Barcelona, o Athletic de Bilbao, donde los jugadores entienden la idea de juego general del equipo desde categorías inferiores.
Se propone buscar una forma común de trabajar en el club. Es común que tanto en los equipos más modestos, que cuentan con poco recursos humanos, así como aquellos que cuentan con más personal, la metodología de trabajo sea propia de cada entrenador, preparador físico o nutricionista.
Se busca que la forma de trabajar de los diferentes profesionales que componen el club, trabajen bajo una misma metodología, que sea común al club y donde el objetivo sea generar un modelo de trabajo conjunto y coordinado entre las diferentes disciplinas que lo componen.
En este caso, Mackey, explica que se trata que entrenadores y preparadores físicos de diferentes categorías trabajen con un metodología común, así como las diferentes áreas que existen alrededor en muchos clubs, como el área de nutrición, fisioterapia o recuperación, de manera que todas trabajen de forma coordinada en busca de ayudar y unir fuerza para mejorar el rendimiento de los jugadores. En palabras de Mackey, todas estas disciplinas diferentes impactan siempre sobre la misma persona, el jugador, por lo que no tiene sentido que el preparador físico proponga un trabajo descoordinado al del entrenador y que el nutricionista no se adapte a las exigencias que se están planteando en el entrenamiento y en la competición.
En este sentido es donde entra la metodología de trabajo, que es lo que provee de herramientas para construir un camino a corto y a medio plazo. Será necesario por parte del club, establecer una metodología de trabajo en las diferentes área que hemos mencionado anteriormente.
Esta metodología nos hará tener claro cual es el método de trabajo en cada día, donde el objetivo es poder dotar de diferentes herramientas al jugador para que crezca en su rendimiento deportivo y personal.
Por lo tanto, a partir de la metodología se generará un sistema de trabajo, que dará como resultado un organigrama con directores deportivos, coordinadores y entrenadores especializados en sus diferentes áreas.
La formación juega un papel importante en estas escuelas, no solo a nivel deportivo sino a nivel personal.
Debemos tener en cuenta la gran cantidad de horas que pasan al año los niños y niñas en los entrenamientos y la competición, y la importancia de transmitir valores y una buena educación.
Aquí es donde entra el papel del entrenador como educador o docente y no como un mero entrenador que dirige y manda. El entrenador de fútbol, al igual que en otros deportes es un docente que debe saber como, cuando y de que manera impartir los conocimientos propios y no propios del deporte.
Centrándonos en los puramente deportivo, el entrenador será el encargado de hacer que los jugadores entiendan, asimilen y ejecuten los conceptos de juego que implica el fútbol y las ideas de juego del entrenador. Se debe abogar por un sistema que integre y haga que lo jugadores sean participes del aprendizaje y no solo ejecutores. El saber lo que se hace sobre el hacer que diría Xavier Tamatit.
Martin Mackey distingue dos tipos de conocimientos que se pueden dar por parte del jugador:
– Conocimiento declarativo
– Conocimiento procedimental
A través de la conjunción de estos será como el jugador aprenda e interiorice los conceptos que el entrenador quiere transmitir. Poniendo un ejemplo del propio Newells, estos envían deberes a lo jugadores, es decir disponen de una plataforma interactiva donde los jugadores pueden aprender sobre sistemas, ideas y conceptos de fútbol, así como también deben ser capaces de transmitir y explicar estas ideas a sus compañeros.
Esto por un lado hace que el jugador que explica sea capaz de comprender y asimilar los conceptos explicados (conocimiento declarativo) lo que su vez ayudará a ejecutar y realizar los conceptos de forma práctica en el entrenamiento y la competición (conocimiento procedimental).
Ya se sabe que la mejor forma de aprender es enseñando a otros.
Otro ejemplo de este importante papel del entrenador y de la interiorización y de la importancia del ‘’saber hacer’’ lo encontramos recientemente en el torneo LaLiga Promise, donde pudimos ver un ejemplo claro sobre interiorización de conocimientos que os dejamos en este enlace.
Las escuelas de fútbol deben tener una estructura y estrategia que defina los valores e ideas de juego comunes a todas las categorías del club.
A partir de la estrategia será necesario definir la metodología de trabaja común y específica a cada categoría y dotando de un lenguaje común para todos los departamentos que componen el club (rendimiento y de fútbol).
La formación cumple un papel fundamental en todas las etapas y categorías del club, siendo el entrenador la persona encargada de saber hacer llegar de forma pedagógica estos conocimientos, siempre, como expresa el maestro Paco Seirul-lo, centrados en la formación del jugador como individuo.
La metodología en el fútbol base es una parte decisiva para la mejora del educación en los jovenes futbolistas. Denominamos escuelas de fútbol a aquellas
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